El programa de televisión más largo de la historia, nada más y nada menos que 7 horas y 14 minutos. Noruega rompe con las reglas establecidas hasta la fecha. Un reality tv show sin drama, sin guión, sin script, sin storyline. Dejando ver la auténtica realidad de las situaciones, sin que un redactor meta mano, sin director, sin edición, sin efectos. Simplemente, un plano secuencia de 7 horas sin cortes, en directo, dejando ver la realidad de lo que sucede y con unas audiencias de escándalo.
¿Estamos ante el nacimiento de un nuevo género de televisión?
No me refiero a la televisión más aburrida del mundo, que podría serlo, sino a la más lenta. Pero no, no es aburrida, y este género ya tiene nombre, es de origen Noruego y se llama: SLOW TV.
Un nuevo género televisivo: SLOW TV
Todo empezó en 2009, cuando Thomas Hellum, con uno de sus colegas se plantearon hacer un programa de radio que contase la invasión de los alemanes a Noruega en 1940. Un programa contado por la noche, en el mismo momento que se produjo la invasión. Al estilo la Guerra de los Mundos de Orson Welles. El problema es que sólo quedaba una semana para el gran día y a niveles de producción, era implanteable. Por eso, empezaron a preguntarse que otras cosas se podrían contar que fueran evolucionando en el tiempo y que se tardará mucho tiempo en realizar. La primera respuesta a la que llegaron fue: el viaje de un tren.
7 horas de programa ininterrumpidas
El tren que recorre de este a oeste Noruega. De Oslo a Bergen. 100 años haciendo el mismo recorrido. De una duración, nada más y nada menos que de 7 horas. Vieron que podrían hacer lo que tenían en mente. Y así lo hicieron. Pusieron 4 cámaras delante del tren y una a cada lado y empezaron a grabar.
El programa se emitió en noviembre de 2009, un viernes, en la NRK2, el quinto canal más importante de Noruega. Y la sorpresa llegaba, cuando los datos de audiencia demostraron que 1.8 millones de noruegos vieron el programa. (Recordar que Noruega tiene 5 millones de habitantes.)
¿Por qué suscitó tanto interés? ¿Qué es lo que ha enganchado a la gente? ¿Puede ser la SLOW TV una opción más a la oferta televisiva actual?
No lo sé, pero desde luego que puede ser una evolución de la tele-realidad tal cual como la conocemos ahora. Porque la SLOW TV son programas cuya información es visual y depende de la conciencia imaginativa de los espectadores para crear su propio programa, con sus propias historias.
Seguir el plano subjetivo de un tren y ver cómo el paisaje va cambiando, poco a poco, más que un programa, hay que entenderlo como una experiencia, placentera, tranquila, apaciguadora e imaginativa. Pero para aquellos que no les guste el tren, el siguiente experimento que hicieron puede que les resulte más interesante.
Del tren al barco: el saludo
El programa del tren estaba grabado y revisando esas grabaciones, un fotógrafo que retrataba al tren saliendo de una estación, hizo un gesto que les despertó una gran idea: saludo a la cámara frontal del tren. Fue en ese momento, cuando los creadores del programa se plantearon lo siguiente: ¿Qué pasaría si lo hiciéramos en directo? Y así empezaron a desarrollar un nuevo show: un crucero. 5 días a bordo, 3000 km, 8040 minutos ininterrumpidos.
La respuesta fue impresionante. Durante esos 5 días, la gente se volcó con el barco. Las personas querían salir en el programa. Subían a pequeñas colinas, ondeaban banderas, cogían embarcaciones y acompañaban al crucero con mensajes en pancartas, otros preferían hacer ski surf semi-desnudos con una lancha cerca del barco para ser captados por las cámaras. Y todo esto con un objetivo: salir en directo y saludar a cámara.
De las 11 cámaras, una de ellas, era una específica cámara de deportes que podía hacer zoom a cientos de kilómetros de distancia. El objetivo: sacar fotos de aquellas personas que se habían desplazado a ver y saludar al barco. Lo curioso es que al ver las imágenes capturadas vieron que la mayoría de ellos tenían un teléfono en la mano mientras saludaban.
¿En qué se convirtió el programa? Pues en un programa para saludar a cámara y enviar mensajes. De este modo, los espectadores podían ver y deducir, a través de las redes sociales o las pancartas que salían en cámara, la historia detrás de esas personas.
Los Social Media
Según relata, su creador, la experiencia que se vivió en las redes sociales fue muy interesante, porque miles de usuarios comentaron el programa y generaron conversaciones como si fueran los pasajeros de ese tren. Pero la situación aumentó y se multiplicó cuando retransmitieron en directo el recorrido del crucero. La audiencia fue aún más sorprendente que con el tren. Picos de 3 millones de personas, cuando vuelvo a recordar, que son sólo 5 millones de habitantes. La red de twitter ardía. Por lo tanto, todo un éxito. Además, recibieron y entraron en el récord Guinnes, al ser, el programa de televisión más largo de la historia, ni más ni menos que 134h:42′:45»
Un nuevo modo de hacer y consumir televisión
No creo que sea un nuevo modo de hacer televisión, porque por ejemplo, ver a los de Gran Hermano dormir durante horas, en el 24horas, pues digamos que es la misma sensación. No pasa nada, sólo duermen. La Slow TV tiene el mismo principio pero dejando que las cosas de la vida ocurran en tiempo real. Es como un programa de ¿Cómo lo hacen? de Discovery pero sin cortes. Su siguiente programa, «National Knitting Night», la noche nacional para tejer. ¿Os imagináis cómo fue? Pues tejiendo. La historia trataba de la evolución de la lana de oveja a su transformación en jersey. 8 horas de duración.
Lo que me fascina es el director de programación que dio el visto bueno a esto, para mi, todo un visionario de la televisión pública, que se atreve a crear e innovar. Habría que dar una oportunidad a este tipo de televisión. ¿Os imagináis un canal, multipantalla, donde podamos escoger entre programas como, unos leños ardiendo, 14 hora de la pesca del salmón, una granja de hormigas en directo, una pecera, una construcción de una casa, una marquesina del autobús, o el mismo recorrido de un autobús de Madrid en plano subjetivo?
Sí, lo sé, es completamente anti-televisivo, pero creo que la sociedad ya está preparada para este tipo de contenido y definitivamente creo que será una tendencia, el minuto a minuto, la total realidad y encima, los datos demuestran su interés.
Aquí os dejo más programas de este género ( siguiente link ) con sus datos de audiencia, que siguen siendo impresionantes. Uno de los últimos éxitos, «Piip show», un gran hermano de pájaros que seguro tendría gran audiencia entre los más jóvenes.
Entonces ¿Se puede hacer una televisión sin guión, sin storyline, sin acción, sin drama y sin una trama? ¿Se considera esto televisión? A mi siempre me dijeron que, si supera la media de la cadena, se sigue emitiendo.
FOTOS: http://www.nrk.no/